Originalmente un castillo barroco, el castillo de Hořín hoy en día presenta un estilo rococó y fue construido a finales del siglo XVII a petición del conde Jakob von Czernin.
Algunos edificios agrícolas fueron añadidos más tarde al castillo, completando el patio y formando una obra arquitectónica artísticamente unificada.
A finales del siglo XVIII, Hořín pasó a ser propiedad de la familia Lobkowicz, quienes han sido los propietarios desde entonces.
El castillo está rodeado por un parque de 10 hectáreas.
Una parte de la venta también incluye una granja con una superficie de 1,4 hectáreas.
El castillo de Hořín se encuentra en un pueblo del mismo nombre, cerca de la confluencia de los ríos Moldava y Elba, a 2 km de Mělník y a unos 40 km de Praga.
¿Te hacen palpitar el corazón más rápido estas parejas?
En 1696, el conde Heřman Jakob Czernin mandó construir un castillo de caza barroco según el diseño de Giovanni Battista Alliprandi.
Fue decorado con pinturas de F.M. Schiffern y su hermano Antonín.
Sin embargo, el conde encontró el castillo demasiado pequeño, por lo que entre 1713 y 1720 se amplió a un castillo barroco bajo el proyecto de F.M. Kaňka.
Posteriormente, el castillo fue renovado y ampliado en varias ocasiones.
Se añadieron dos pabellones al edificio, conectados con el castillo a través de corredores diagonales.
Uno de los pabellones estaba destinado a alojar huéspedes, mientras que el otro se convirtió en una capilla.
Finalmente, se construyeron algunos edificios agrícolas que servían como establos.
Esta disposición ha perdurado hasta hoy, representando una valiosa obra arquitectónica unificada.
El interior rococó, con las llamadas “salas de piedra” de los años 1760-1763, ha sido preservado parcialmente en la planta baja del castillo.
El edificio central cuenta con tres plantas sobre el suelo y un sótano.
La superficie total útil es de 10.000 metros cuadrados.
La planta baja abarca 2.300 metros cuadrados, que pueden ser utilizados como un restaurante, diversos espacios privados y capacidad para alojamiento.
La capilla del castillo, dedicada a San Juan Nepomuceno, está magníficamente conservada y puede usarse tanto para ritos religiosos como para sala de conciertos.
En la primera planta hay disponibles 2.200 metros cuadrados, ideales para la conversión en habitaciones de hotel y espacios privados.
El segundo piso tiene una superficie de 1.200 metros cuadrados, perfecta para la construcción de lujosas habitaciones o suites.
El espacio en la tercera planta, que cuenta con las mejores vistas, es de 750 metros cuadrados.
También cabe destacar la amplia bodega, que ofrece 1.700 metros cuadrados, ideales para la construcción de áreas de bienestar o para convertir en bodegas.
El castillo se encuentra cerca de la confluencia de los ríos Moldava y Elba, a unos 2 kilómetros de la ciudad de Mělník, en la región de Bohemia Central.
En las proximidades se encuentra una reserva natural llamada Kokořínsko.
Desde el castillo se puede disfrutar de una vista única del castillo de Mělník, que también pertenece a la familia Lobkowicz, y del monte Říp.
El aeropuerto más cercano, el aeropuerto Václav Havel en Praga, está a 40 kilómetros de distancia.
POSIBLES USOS
Gracias a su ubicación favorable cerca de Praga, el castillo es ideal para la construcción de un extenso hotel con un restaurante de lujo que mantendría elementos tardobarrocos y de principios del rococó, atrayendo a los huéspedes con su toque histórico.
Las amplias bodegas podrían utilizarse como un espacio único para bienestar.
En el extenso parque del castillo, se podrían utilizar los espacios de la orangerie, y otros edificios podrían convertirse en establos con una pista de equitación.
Hay suficiente espacio para estacionamiento.
Existe un proyecto para convertirlo en un hotel de lujo.
Si está interesado, podemos mostrárselo.
Otra posibilidad es transformar el castillo en una residencia de lujo para personas mayores o un centro para pacientes con Alzheimer.