El ingeniero eléctrico Bruce Campbell, de Oregón, ha creado un hogar confortable a partir de un antiguo avión, ubicado en una zona forestal de Hillsborough, cerca de Portland.
Después de un trabajo de diez años, convirtió un avión comercial, un Olympic Airways 727 modificado, en una vivienda funcional.
Esta cabina de 40 metros de largo y 4 metros de ancho fue adquirida y remodelada por 100.000 dólares, con un suelo diseñado de manera transparente.
Campbell explica: „Los aviones vienen equipados con asientos, compartimentos de equipaje y un baño normal. Ofrecen casi todo lo que las personas necesitan para la vida diaria.“
La entrada al avión remodelado se encuentra en la parte trasera y sirve como acceso principal a la cabina original.
Junto a la escalera, se encuentra el único baño funcional a bordo del avión.
En el interior, Campbell ha incorporado a su gusto una ducha, utensilios de cocina, una cama y otros muebles.
También ha instalado un banco de trabajo donde fabrica dispositivos de alta precisión que simulan choques eléctricos médicos.
Toda la iluminación del „avión-casa“ fue restaurada por Campbell.
El tren de aterrizaje delantero y la nariz del avión se levantaron sobre pilares de hormigón armado y fueron cercados con un material azul.
El propio avión, así como sus alas, están pintados de azul.
El mantenimiento de una casa con partes de avión es costoso, ya que la pintura se descascara regularmente y necesita ser restaurada.
Campbell se ocupa periódicamente de la limpieza de su „casa-avión“ en días específicos.
Ha registrado su inusual hogar y la compra en la Administración Federal de Aviación de EE.UU., para que los pilotos reconozcan que no se trata de un avión accidentado.